
He sentido mucho su muerte, como sentí mucho su vida. Lamenté su dolor, intenté acompañarla en la búsqueda de respuestas para su llanto, mientras ella desgranaba la margarita de sus días y sus noches.
Ana no encontró alivio a su soledad; no halló el modo de mitigar la ausencia de lo que nunca había tenido. No podía encontrar lo jamás perdido...
No se ha ido sola, ella es importante. Siempre seguirá viva porque está en nosotras. Tu grupo de terapia como nos
Ana eres parte de mi vida y lo seguirás siendo, porque atesoro cada existencia pasada, presente y futura. Soy porque sois, habéis sido y seréis... y porque desde que entráis en mi vida os quedáis en ella para siempre.
Cosas que Ana escribió
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar